El Sacrificio del Mediodía y la Oscuridad de la Tarde del Día del Señor

Pocos que conocen la historia de los últimos 2000 años negarían que ha sido una época de extrema violencia, inseguridad, pobreza y guerras. Enfermedades, drogas, desastres naturales y otras cosas han impactado severamente al mundo mientras algunos países luchan bajo dictadores e invasores. En este momento de desastres inminentes de proporciones sin precedentes, hay un rayo de luz que ingresa al mundo de la oscuridad para explicar por qué están sucediendo las cosas ahora para ponerle fin.

A raíz de mi reencarnación y con un fuerte vínculo con el Espíritu del Universo me encargó derribar la barrera que oculta la verdad y recoger la cosecha al final. Ese muro de una magnitud que impide que nadie pueda penetrarlo o eludirlo fue levantado por las dos bestias de Apocalipsis y su tiempo se acabó.

En una visión se me mostró el día del señor como una línea extendida al frente. Al principio se escribía EVA en mayúsculas grandes. En el medio estaba MEDIODÍA y donde dice TARDE está ahora. Eve es de ‘Iv’ y significa ‘ojo de la vida’ mientras que ‘no-on’ significa ‘sin fuerza’. De repente, una luz brillante se elevó desde mi posición y se arqueó sobre la línea hasta el principio y ambos extremos se iluminaron extremadamente bien. En la posición del mediodía no había luz y el hombre en la cruz estaba de pie por encima de la multitud.

Eso sucedió hace unos 2.000 años cuando Constantino levantó la imagen de Jesucristo cuando estableció la Iglesia Católica y puso a María en ella como la Madre de Dios. ‘Ma-ry’ significa ‘ojo poderoso de la madre’ y esta era la estrella solar adorada en Babilonia, el hogar del Islam. Estilizada en una mujer, los hombres soñaron que podían ‘casarse’ con María y ascender al cielo a la luz del sol del amanecer.

El llamado Hijo de Dios supuestamente vino a salvar al mundo y es llamado el ‘Príncipe de la Paz’. Sin embargo, lejos de ese escenario, el tiempo transcurrido desde su llegada ha sido de horror, terrorismo y guerras. Ahora el Espíritu del Universo, el verdadero Dios, está reclamando lo suyo como la cosecha al final del día. Han sido fortalecidos y trabajados a través de las acciones del hombre identificado como 666 (Apocalipsis 13:12-18).